Culturas de Mesoamérica
Cultura Maya
Así como algunos grupos olmecas emigraron al Altiplano Central, otros se dirigieron hacia la actual península de Yucatán, el sureste y Centroamérica y se integraron a las poblaciones locales donde ya estaban establecidos los mayas.
Los mayas vivieron principalmente en tres regiones: al sur, en lo que hoy es el estado de Chiapas (en México) en parte de Guatemala, Belice, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica (en Centroamérica), al centro, en los actuales estados de Tabasco, Campeche y Quintana Roo, y al norte, en la península de Yucatán. Los mayas alcanzaron su mayor esplendor en el periodo clásico entre el 250 y el 900 d. C. Gracias al perfeccionamiento técnico y científico, hicieron su agricultura más productiva y aprovecharon de mejor manera los recursos naturales.
Así, sus poblados crecieron y se transformaron en grandes ciudades como Tikal, Uaxactún, Palenque, Yaxchilán entre otras que dominaban a las poblaciones de menor tamaño establecidas alrededor de ellas.
Las ciudades mayas se construyeron a partir de posiciones astronómicas relacionadas con el movimiento del Sol, la Luna y Venus. El centro de las ciudades estaba reservad para que vivieran la familia del gobernante y las deidades; alrededor habitaba la nobleza, cuyos edificios estaban relacionados con el comercio, finalmente, fuera de la ciudad, cerca de las tierras de cultivo, vivía el resto de la población.
Dato Interesante:
Los mayas llegaron a desarrollar la navegación creando un sistema de marcaciones que eran visibles desde el mar como si fueran faros. Además, construyeron muelles, diques, canales y puertos como Xelhá, Xcaret y Tulúm, que fueron importantes centros en donde los mayas intercambiaban con el resto de Mesoamérica productos como sal, miel, copales, hule y pescado.
Los mayas usaron piedra caliza para elaborar basamentos piramidales (también conocidos como pirámides), templos, plataformas, así como juegos de pelota. También ocuparon este material para hacer diversos monumentos y esculturas, entre éstas destacan las estelas que eran columnas en las que tallaban grabados de personajes importantes junto con su nombre, fecha de nacimiento o muerte, que escribían con símbolos y figuras llamados glifos.
Usaron madera, estuco, barro, concha nácar, piedras como turquesa y jade para elaborar máscaras, collares, pectorales, anillos o pequeñas esculturas. Confeccionaban telas de algodón para vestirse y tejían cestos con fibra de henequén para cargar y conservar semillas.
En su pintura mural representaron escenas cotidianas, como la pesca, fiestas y ceremonias rituales relacionadas con la guerra. Por razones estéticas, los mayas acostumbraban deformar el cráneo de los niños y provocarles el estrabismo; además, se limaban y perforaban los dientes para rellenarlos con jade. En cuanto a su religión, los mayas adoraban algunos elementos de la naturaleza y astros, los cuales asociaban con dioses que vivían en el cielo. Por ejemplo, representaban a Kinich Ahau (el Sol) con la figura de un hombre bizco, Chac era el dios de la lluvia, Kukulkán del viento; Ixchel era la Luna y Kan era el planeta Venus, por mencionar algunos. Como ofrenda a sus dioses practicaban sacrificios humanos en ceremonias que, por lo general, llevaban a cabo en los cenotes.
En las ciudades gobernaba un personaje que consideraban estaba conectado a un antepasado divino, cuyos descendientes ocupaban diversos cargos en el gobierno, de esta forma un linaje familiar mantenía el control del poder político por siglos. Las mujeres mayas destacaron en asuntos políticos, ya que en la sucesión de los señores era tomado en cuenta el linaje de la madre, por esto se hacían alianzas políticas con centros menores mediante compromisos matrimoniales.
Ruinas de Tikal, Guatemala
Yaxchilan
Palenque
La Luna
Contrario a lo que se pensó por mucho tiempo, los mayas fueron una cultura guerrera, es decir, la guerra entre ciudades fue una actividad continua y por medio de ella se aseguraba el poder de una sobre las otras, además se adquirían prisioneros para sacrificarlos a los dioses. El comercio fue otra actividad fundamental entre los mayas, que les permitió extender su influencia a regiones distantes.